Los hábitos son conductas que se adquieren de forma voluntaria, con la repetición de la misma acción se vuelven naturales entre nuestro repertorio conductual, se terminan aprendiendo con el paso del tiempo. Los hábitos pueden ser tanto saludables como perjudiciales, hablamos de los primeros cuando esta conducta nos permite crecer como personas y hablamos de los segundos, cuando el acto nos limita o desorganiza. 

Los hábitos y las rutinas son muy importantes para los niños y las familias ya que permiten la organización, estabilización y simplificación del día a día. Los infantes no saben que puede existir un orden para realizar las actividades tanto del hogar como académicas, por eso es tan importante establecer una rutina en la vida de ellos, asimismo, mantener este orden ayudará a percibir un alto grado de seguridad. 

Se tienen que tener en cuenta varios aspectos antes de querer enseñar un hábito saludable a un niño y es que para lograr enseñarlo nosotros también debemos de realizar esta acción, los menores son muy buenos imitadores y sobre todo con sus padres, quieren siempre complacerlos e intentan ser como ellos, por lo que al momento de imitar son expertos y esto puede provocar que adquieran tanto buenas costumbres como otras no tan buenas, por lo que tenemos que ser muy cuidadosos al momento de comportarnos de cierta manera al frente de ellos. 

Pero si decidimos inculcar buenos hábitos en ellos, como la lectura, buena alimentación, escritura, etc. debemos hacer lo siguiente: