El día de hoy trataremos un tema muy interesante, el cual muchos padres siempre se preguntan pero nunca tienen una respuesta, por eso decidimos hablar sobre esto. 

Una de las tantas cosas complicadas de ser padres es comenzar a entrenarse para que otro ser humano nos entienda y obedezca, por eso muchas veces al no lograr hacer esto recurrimos a métodos que a largo plazo no son tan efectivos como el castigo físico o verbal, por eso el día de hoy te queremos enseñar otras formas de conseguir ese objetivo, métodos que van a ser mucho más efectivos y asertivos en la relación con tu hijo (a). 

Muchas veces cuando los niños son más pequeños tienen rangos de atención cortos, por lo que al darles una orden muy extensa o compleja lo más seguro es que el niño no la obedezca, por que ni siquiera comprendió lo que debía hacer, por eso es importante ser muy específicos y puntuales con los mandos que les damos. "Tiende tu cama" "Saca la basura" "Ordena tu cuarto" son ordenes simples de seguir y fáciles de comprender, aunque debemos aclarar que para pedirle este tipo de exigencias al niño se le debió de explicar con anterioridad que implican cada una de estas tareas. 

Muchas veces como padres para hacer que nuestros hijos nos obedezcan decimos frases como "Si no haces x pasara que y" o "Si dices eso ocurrirá ...", como padres debemos ser muy cuidadosos de como nos expresamos, si le decimos a nuestro hijo que por si no tiende la cama no lo dejaremos jugar, debemos cumplirlo, por que o sino el creerá que no pasa nada si no obedece. Por eso debemos ser firmes y cumplir lo que decimos. 

Cuando hablamos de premio no nos referimos a algo material o físico, si no al estimulo o el reforzador social que podemos darle al niño cada vez que obedece una orden que le hemos dado, decir frases como: "Muy bien" "Lo hiciste excelente" "Dame esos 5", son recompensas verbales las cuales estimularan la conducta del niño y permitirán que se siga dando. 

Cuando estamos en situaciones en los que el niño(a), no quieren realizar lo que se les pidió se le dan varias alternativas para realizarlo pero que siempre se llegue al objetivo de la tarea y que el niño sea el que decida como la va a realizar. 

Esperamos que esta información sea de gran utilidad para poder comenzar a implementar en casa. Recuerda que si lo crees necesario en la Fundación Crear y Volar brindamos atención psicológica personalizada.